Cuenta la mitología griega que Zeus, el Dios de Dioses, eran más aventurero que cualquier otro que se haya conocido. Zeus, además de su esposa Hera, tenía a varias amantes. Lo que Zeus nunca imaginaría es que debido a sus amores, ocurriría un hecho importante que marcaría la historia.
En un momento dado, Zeus decidió enamorar a Alcmena, ya que su marido se encontraba ausente por un pequeño período de tiempo; este fue un hecho que llegó a oídos del Dios, que aprovechó la ausencia para poder estar junto a la mujer que le había cautivado. Zeus se hizo pasar por el marido ausente, algo que Alcmena sabía perfectamente, pero que sin embargo no le importó, debido a que a ella también le gustaba estar con este Dios griego. El amor fue tan grande que Zeus decidió estar toda la noche en unión de esta bella mujer, por lo que ordenó que el Sol no saliera en el momento que debiera, sino que tardara más tiempo del normal para así poder disfrutar de esta noche maravillosa.
Cuando regresó Anfitrión, esposo de Alcmena, debido a su largo viaje, quiso también estar en unión con su esposa. Todo esto llevó a una situación que nadie hubiera imaginado, ya que esta mujer se quedó embarazada de ambas uniones íntimas. Es así que de la unión con Zeus nació Hércules, y de la unión con Anfitrión nació Ificles. Zeus tras enterarse de este hecho, tuvo una gran predilección por Hércules, y le prestó mucha atención desde que nació. Su mujer, Hera, siempre se mostró con muchos celos e ira, ya que no podía soportar que su esposo Zeus hubiera estado con otra mujer y peor aún, procrear un hijo fuera de su matrimonio.
Desde ese instante, Hera siempre provocó motivos para atentar contra la vida de Hércules, siendo su primera acción provocar que naciese a los 10 meses de estar en el vientre de su madre. Cuando Hércules aún era un niño de aproximadamente ocho meses, la diosa Hera quiso matarle utilizando dos serpientes venenosas, pero Hércules salió victorioso, matando a ambas víboras y sin ningún rasguño.
Pero para que Hércules pueda ser un inmortal, éste debía de ser amamantado de la diosa Hera, algo que prácticamente era imposible debido a que este hecho no se podía dar de manera voluntaria. Una versión de la historia mitológica, menciona que Hermes, mensajero de los Dioses, logró llevar a Hércules hacia Hera cuando ésta dormía para que se alimentará de su leche divina; Hera se despertó en un instante logrando ver al niño en su regazo, algo que la encolerizó tanto que empujó al niño y derramó de esta manera, leche por todo el Universo, dando lugar a la Vía Láctea.
Otra versión distinta indica que Hércules, aún siendo muy niño, se encontraba jugando por el campo, donde también se encontraba Hera paseando con Atenea, que convenció a la esposa de Zeus para que amamantase al bello niño. La convenció, pero mientras le amamantaba, Hércules hirió a la Diosa al beber de su seno, y Hera le separó violentamente, provocando que se derrame gran parte de su leche por toda la galaxia.
Sea cual sea la versión más relevante, las situacion es que según la historia mitológica, esta leche materna derramada es la que provocó la creación de la Vía Láctea.
3 comentarios:
Muchas gracias Ana María por la información, siempre me encantó la mitología con unos dioses en muchos aspectos tan humanos como nosotros, con vicios y virtudes y capaces de grandes cosas, como de pecados inconfensables. Un abrazo y Felicidades por el Blog :)
La mitología con unos dioses en muchos aspectos tan humanos como nosotros, con vicios y virtudes y capaces de grandes cosa, me ha encantado el artículo y esa parte que recalcas María. Todos los ven como seres perfectos, y como le hago ver a mis clientes también, no lo son para nada.
Publicar un comentario