sábado, 28 de febrero de 2015

ARIES - EL ORIGEN MITOLOGICO DE LOS SIGNOS








ARIES (El Carnero)


Desde tiempos muy remotos, el signo de Aries se representa por medio de un
cordero en cuclillas. El parecido de este grafísmo identificable con una
alegoría del pastoreo o alguna actividad similar como puede ser el corte de
la lana, confundió en un principio a los interpretes esotéricos. Para los
antiguos griegos y romanos por ejemplo, Aries representaba el carnero que
Frixo llevó a la Cólquida y también el Vellocino de Oro que Jasón arrebato
al rey Eetes. Aries deriva de Ares el dios griego de la impetuosidad y la
guerra que en la mitología romana equivale a Marte y representa a el niño
del zodíaco, de ahí sus contínuos transpies debidos a su impulsividad con
falta de experiencia.

El mito ariano está representado por el primer trabajo de Hércules. El
trabajo consistía en capturar una manada de caballos salvajes que Diómedes
criaba para la destrucción y la guerra. Hércules para esto llamó a su amigo
Abderis para que lo ayude, y con él logró capturarlos. Tan grande fué su
triunfo, que consideró indigno llevarlos él, por lo que encargó a su amigo
la tarea. Abderis no pudo con la manada y fué asesinado por los caballos.
Hércules desolado volvió a realizar el trabajo y lo terminó. El maestro
entonces le dijo: " el trabajo está terminado, pero mal hecho, aprende la
lección de esta tarea...

" La enseñanza de este trabajo está en comprender
que la fuerza solamente sirve si además se utiliza la sabiduría de la mente,
el impulso del éxito a veces lleva a la derrota".

TAURO - MITOLOGIA DE LA CONSTELACION






La hija de los reyes de Tiro Agenor y Telefasa, bisnieta de Zeus, la bella princesa fenicia “Europa”,  jugaba en el prado junto a otras jóvenes de la región. Admiraban entre risas a los espléndidos toros del padre de la princesa, la cual poseía tal hermosura que era motivo constante de disputa tanto entre los mortales como entre los dioses que alguna vez se habían deleitado con su presencia.
Pero he aquí que uno de los toros, sin duda el de mayor magnífico de todos gracias a su deslumbrante color blanco, se separó del resto y se acercó a Europa, postrándose incluso ante ella. La joven, que primero se asustó, poco a poco fue sintiéndose halagada y comenzó a acariciar a la noble bestia. Momentos más tarde se hallaba sentada sobre su lomo mientras disfrutaba llena de confianza. Claro que no sabía lo que ocurriría después…
De repente el toro se lanzó a una carrera desenfrenada y saltó al mar desde el acantilado, llevándose consigo a una Europa presa del pánico. No entendía qué ocurría, no sabía qué había podido pasar, desconocía que realmente ese toro blanco no era otro que Zeus, el dios, que, loco de deseo por ella tras verla la primera vez, había urdido un plan para que ella no pudiera rechazarlo como había hecho con el resto de sus pretendientes.
Todas estas preguntas hallaron respuesta una vez que alcanzaron la ISLA DE CRETA.


Allí Zeus adquirió de nuevo forma de hombre y poseyó a Europa cerca de la Fuente de Gortina, concretamente bajo un árbol que aún hoy existe y que daba plátanos como fruto, (se dice que por eso desde entonces sus hojas siempre permanecen verdes). Del encuentro entre Europa y Zeus nacieron tres hijos, los cuales tuvieron por nombres el de Sarpidón, Radamantes y Minos (futuro rey de Creta y carcelero del temido Minotauro).
Pero el dios, que tenía que regresar al Olimpo, no quiso ser del todo injusto con la joven y le hizo tres regalos valiosos: 


Ø      Un gigante de bronce de nombre Talo que le serviría para vigilar la costa de la isla,
Ø      un perro que era siempre certero con sus objetivos de caza y
Ø      una jabalina o lanza, que siempre daba en el blanco. Además concertó su matrimonio con el Rey de Creta, Asterión, el cual incluso adoptó a los vástagos de Zeus como suyos.


Cuenta la leyenda que, entretanto, el padre de Europa, desesperado, caminó y caminó por todos los caminos llamando a su hija: - ¡Europa!, ¡Europa!- sin hallar nunca contestación. Y que los habitantes de esos otros lugares por los que iba pasando terminaron llamando así al continente.
Cuenta también que, tras la muerte de Europa, en su honor Zeus convirtió en constelación a la forma de toro gracias a la cual había podido raptar a la princesa, incluyéndose desde ese momento entre los signos del zodiaco.
Los hijos del Rey Minos, uno de los descendientes de Europa y Zeus, fueron, (según cuenta la mitología), Ariadna, Fedra, Glauco, Catreo y Androgeo


Era precisamente este último el favorito del monarca puesto que era un joven atleta capaz de vencer a cualquier rival que se le opusiera. Así pues, de entre los hijos que tuvo junto a Pasifae, Androgeo era su predilecto.
Pero la desgracia llegó a la corte del Rey Minos cuando, tras unos importantes juegos en honor a la diosa Atenea, diosa de la sabiduría, Andrógeno, que resultó vencedor, cayó muerto bajo la ira del pueblo de Atenas que no pudo soportar su victoria, (otra versión cuenta que murió bajo la fiereza del Toro de Maratón).
Cuando Minos se enteró de esta terrible noticia, la furia y el dolor se apoderaron de él y juró vengarse de todo ateniense que hubiera sobre la faz de la Tierra. Y lo primero que ordenó a su ejército fue partir hacia la ciudad y ponerla bajo su control a cualquier precio. Y así fue…
Posteriormente, y en uso de su nuevo poder, estableció una serie de terribles leyes para Atenas, entre las cuales destacaba por su crueldad la de que anualmente, y por un periodo de nueve años, siete jóvenes varones y siete jóvenes doncellas debían ser enviadas hasta Creta para ser introducidas en el laberinto situado en Knossos del que resultaba imposible salir y en el cual eran ofrecidos para morir devorados por un ser que era mitad humano y mitad toro, temible Minotauro, nacido de la unión entre Pasifae y un toro blanco, (esta vez Zeus también tuvo algo que ver, pero ya no era él transformado en bestia como cuando raptó a Europa).
Pero ocurrió que, transcurridos tres años, el joven Teseo, que era hijo del por entonces Rey de Atenas Egeo, sintió que debía de hacer algo al respecto y que tenía que poner fin a tanta crueldad sobre su pueblo. Entonces se ofreció voluntario para entrar en el laberinto, esperando así darle muerte y liberar a cualquier ateniense que se encontrase aún en su interior. Cuenta la leyenda que incluso el propio Minos intentó convencerlo habida cuenta de que pertenecía a la nobleza, pero finalmente tuvo que ceder.
Ariadna, hija de Minos, impresionada por el porte y el valor de Teseo, se propuso ayudarlo. 

Teseo, quien derrotó al Minotauro con la ayuda de una espada mágica y un ovillo del hilo que le dio la joven Ariadna.
Luego de escapar del laberinto, Teseo, sus hombres y la joven Ariadna, tuvieron que desembarcar en la isla de Naxos por culpa de una fuerte tormenta. Al día siguiente, Teseo reunió a sus hombres y les ordenó a hacerse inmediatamente a la mar, abandonando a Ariadna dormida en Naxos. Al despertar, advirtió que el barco de su amante no era más que un punto desapareciendo en el horizonte azul. Teseo había partido sin ella y Ariadna se sintió utilizada y traicionada, por lo que lo maldijo. Esto hizo que una tormenta azotara las aguas en su camino de regreso a Atenas, donde su padre, el rey Egeo, lo esperaba ansioso.
Antes de su partida, su padre le había dicho: “Los navíos que regresan de Creta  llevan velas negras de luto, pues nadie ha podido aún vencer al Minotauro. Pero si tú regresas vencedor, no olvides utilizar velas blancas, para que yo sepa, aún antes de que llegues a puerto, que estás vivo.”


Pero la tormenta destrozó las velas blancas y no tuvieron más opción que elevar las velas negras para poder llegar a tierra. Mientras tanto, apostado en el alto del faro que se alzaba en la bocana del Pireo, el vigía gritó: “¡Barco a la vista! Es la galera real que regresaba de Creta. ¡Rápido, id a avisar al rey!” Esperanzado e inquieto, al anciano rey Egeo llegó corriendo hasta los muelles, pero al ver las velas negras no quiso saber más. Lleno de dolor por al supuesta muerte de su hijo, se arrojó al mar y se ahogó. Desde entonces esas aguas llevan el nombre de Mar Egeo.
Cuando la galera atracó, Teseo recogió el cadáver de su padre en la playa y en seguida comprendió lo que había sucedido, maldiciéndose por haber sido tan descuidado. Final trágico para el héroe.
Por otra parte, el mito dice que la abandonada Ariadna fue redescubierta poco tiempo después por Dionisio (o Dionisos), el dios del vino y los excesos, quien se casó con ella, y sí vivieron felices para siempre (¿amarga ironía o justicia poética?).


Dédalo e Ícaro

Dédalo era un artista e inventor ateniense que había aprendido su arte con la diosa Atenea en persona. Sin embargo, le aventajaba su sobrino Talos, el cual siendo aún muy jóven, inventó la sierra, el torno de alfarero y el compás. Celoso, Dédalo arrojó a Talos desde el tejado del templo de Atenea y lo mató. Por esa razón fue desterrado hallando refugio en la corte del rey Minos, don de tuvo, con una joven esclava un hijo al que llamaron Icaro.
Después de que Teseo matase al Minotauro, Minos encerró a Dédalo y a Ícaro en el laberinto. La única forma de escapar del laberinto era por el aire, ya que no tenía techo, por lo que Dédalo, construyó dos pares de alas con plumas y cera. Luego de decirle a Ícaro que no volase cerca del sol, para que la cera no se derritiese, ni demasiado cerca del mar, para que las plumas no se mojasen, ambos partieron volando. Pero ante la exultante libertad, Icaro olvidó los consejos de su padre y voló tan alto que el sol derritió sus alas y se precipitó al océano, donde murió. 


Dédalo llegó a salvo a Sicilia y se refugió en la corte del rey Cócalo.
Minos lo persiguió, pero Dédalo, habiéndose instalado en el palacio de tuberías de agua caliente, lo mató hirviendo el agua mientras éste tomaba un baño. 

EL TORO: 

Representa la fertilidad y la fuerza así como el sentido de protección. Durante muchos siglos y en muchos pueblos ha sido reconocida la casta del toro. También hay que mencionar el significado de los cuernos, que representaban la abundancia. Es la fuerza, la potencia, lo indómito.  
En el I-Ching es el Hexagrama 26: "La fuerza domesticadora de lo grande".

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GEMINIS - MITOLOGIA DE LA CONSTELACION







Géminis según la mitología serían Cástor y Pólux, aunque son gemelos el primero es hijo de una mortal y el segundo es hijo del dios Zeus, estaban realmente unidos por el amor de hermanos eran increíblemente diferentes, sus naturalezas entraban en conflictos con frecuencia. Más tarde los griegos mejoraron este concepto de hermanos gemelos y crearon la siguiente leyenda de los gemelos, justamente, de Géminis.

Según la leyenda griega, la reina Leda que estaba casada con el rey de Esparta, el rey Tíndaro, protagonizó un hecho bastante común en aquellos tiempos. En una noche fue visitada por el dios Zeus, de quien ya eran conocidas este tipo de andanzas. Llegó el dios al lecho de la reina en forma de un gran cisne, hermoso, y en la conjunción de ambos se produjeron dos huevos, en uno de ellos estaban Clitemnestra y Helena, y en el otro Cástor y Polideuco, conocido como Pólux.

El rey Tíndaro realemente se enfureció por el acto que involucraba a su esposa y vivió un momento de ira extrema, la que pudo calmar al enterarse que Cástor y Clitemnestra eran hijos de él, ya que justamente Leda había sido fecundada por el rey el mismo día del suceso con Zeus.

De esta forma es que los Gemelos Cástor y Pólux junto con sus hermanas pasarían a representar de una forma física la parte mortal y la parte divina de la vida.
A pesar de que las hermanas siguieran caminos diferentes los jóvenes se convirtieron en hermanos inseparables, Cástor se dedicaba a la doma de caballos y Pólux se encargaba de enseñar las técnicas y el estilo del boxeo, demostrando lo pacífico de uno y lo agresivo del otro. Juntos intervinieron en varios enfrentamientos, y en uno de ellos Cástor murió. Este hecho afectó mucho a Pólux, haciendo que Zeus los mantuviera juntos en el cielo, formando así la constelación. Además de esto se le permitió a Pólux visitar a Cástor en las regiones de Hades, quien ya estaba prácticamente muerto.

Es algo que se puede constatar en las personas de Géminis, su dualidad, y esta última parte de la historia muestra que para poder alcanzar la espiritualidad deberán abandonar lo material, aunque el dominio y su atracción por lo material son parte de su sostén en la vida.


Caracterìstica de Géminis, dos tipos posibles:

a) El tipo Cástor, de sensibilidad inestable, constantemente en movimiento, a la vivacidad de sentimientos, a la búsqueda de emociones nuevas, al vagabundeo afectivo, a la vida tironeada por impulsos sucesivos, pasiones desordenadas y cambiantes; ser antojadizo, viviendo en una atmósfera febril y buscando un "presente" tan intenso como maravilloso en lo posible.
 
b) El tipo Pólux, especie "de espíritu sin alma" con una gran presencia de espíritu, viviendo y actuando según su pensamiento, curioso, práctico, hábil, oportunista, inventivo, irónico, sarcástico, espiritual, de corazón reseco. A menudo, estos dos caracteres opuestos alternan o coexisten a dos niveles distintos en el mismo sujeto, pero, en general, uno de ellos predomina.

CANCER - LOS ORIGENES MITOLOGICOS DE LOS SIGNOS







ORÍGENES MITOLÓGICOS DE LOS SIGNOS


CÁNCER (El Cangrejo)

El simbolísmo de Cáncer es bastante oscuro, hasta tal punto que mientras
unos lo identifican con un "trabajador sedentario" otros lo hacen como un
animal acuático". En un esfuerzo por comprender la mentalidad de los
antiguos hay quienes llegan a la conclusión de que fueron los movimientos
característicos del cangrejo, que parece caminar hacia atrás, lo que por una
lógica asociación de ideas, inspiraron su identificació n con el retroceso
del Sol en esta estación del año.

Esto no es nada raro, sobre todo si se tiene en cuenta que este período
coincide con el inicio del verano en el hemisferio norte, lo que podría
significar la fuerza vital continuamente rejuvenecedora de la naturaleza,
así como el renacimiento de los animales acuáticos, que en ese entonces
constituían uno de los alimentos principales del hombre.

Esta idea que corresponde a la mitología del pueblo caldeo y que como
podemos ver, mantiene estrecha relación con todo lo que signifique
renovación y cambio, es bastante similar con las variantes del caso a lo que
representaba en el pueblo hebreo, donde se le identificaba con Benjamín "que
cambia de la noche a la mañana". Mientras tanto para los griegos y romanos
no era nada más que un cangrejo que intentó morder a Hércules (Herácles)
cuando éste dio muerte a la monstruosa Hidra de Lerna.

El mito Canceriano está representado por el cuarto trabajo de Hércules. En
esta tarea, Hércules debe capturar una cierva, por la cual disputan el hada
Artemisa y Diana, la cazadora de los cielos, para llevarla al sagrado
santuario de Micenas. Por espacio de un año, Hércules persiguió la cierva, y
las doncellas no le permitian capturarla, hasta que por fin, Hércules le
hirió la pata con una flecha, y tomando la cierva la consideró suya.

Entonces escuchó la voz del Maestro que le recordó su tarea, y la llevó
hasta el templo donde la dejó. La lección que debe aprender el Canceriano es
la que el instinto, la intuición y el intelecto, no son sino tres aspectos
de la naturaleza del hombre, y que los tiene que trabajar para poder unirlos.


LEO - MITOLOGIA DE LA CONSTELACION.









En el mito de Cáncer; Zeus, tras dejar embarazada a Alcmena de Heracles-Hércules, proclamó que el próximo hijo nacido en la casa de Perseo se convertiría en rey. Al oír esto Hera, la esposa de Zeus, hizo que Euristeo naciera dos meses antes, pues pertenecía a la casa de Perseo, al igual que Heracles, a quien hizo nacer con tres meses de atraso. Cuando Zeus advirtió lo que había sucedido montó en cólera, pero no obstante su imprudente proclama siguió en pie.

En un ataque de locura provocado por Hera, Heracles-Hércules  mató a sus propios hijos y a dos de sus sobrinos con sus propias manos. Cuando recuperó la cordura y advirtió lo que había hecho se aisló del mundo, marchándose a vivir solo a las tierras salvajes. Fue hallado por su hermano Ificles y convencido de que visitase el oráculo de Delfos. En penitencia por esta execrable acción, la sibila délfica le dijo que tenía que llevar a cabo una serie de diez trabajos que dispusiera Euristeo, el hombre que había usurpado su legítimo derecho a la corona y a quien más odiaba.
La constelación de Leo representa al león Nemea:

Es el primero de los 12 trabajos de Hércules es la captura y muerte del León de Nemea que según la mitología griega en las montañas de Apesa (Astral inferior) moraba un feroz y monstruoso león de sobrenatural origen  que hacía intransitable el camino entre Nemea y Micenas, ninguna arma hería al invencible animal, de manera que solamente con su fe y voluntad, se enfrentó a la bestia y después de vencerlo lo estranguló con sus propias manos, portando de ahí en adelante sobre sus hombros la piel del león como símbolo del dominio  sobre sí mismo. El León de Nemea alegoriza a  los instintos y pasiones incontroladas que todo lo devasta y devora, si bien el León en el aspecto superior representa a la Ley de la balanza,  así como al fuego espiritual y divino, como corolario  tenemos el aspecto negativo del fuego, representado  en  la fuerza del deseo y de las pasiones animales.

Su piel era tan gruesa que resultaba invulnerable a cualquier arma. Pero Heracles encontró la forma de matar al león acorralándolo en su propia guarida y estrangulándolo. Utilizó las garras del animal para desollarlo y utilizó su piel como armadura desde entonces. Otra versión dice que Atenea, disfrazada de vieja bruja, ayudó a Heracles a advertir que las mejores herramientas para cortar la piel eran las propias garras del león. De esta forma, con una pequeña intervención divina, consiguió la piel del león, que desde entonces vistió a modo de armadura.

Zeus, quien admiraba la fortaleza y resistencia del león, lo inmortalizó con su propia constelación.
En la mitología griega el león de Nemea (en griego λεον Νεμειος leon Nemeios; en latín Leonem Nemeum) era un despiadado monstruo que vivía en Nemea. Finalmente fue vencido por Hercules. Suele considerársele hijo de Tifón y Equidna o de Ortos y Quimera, aunque también se ha dicho que habría caído desde la luna, como hijo de Zeus y Selene.

Símbolo: Símbolo de Leo
Elemento: Fuego
Modalidad: Fijo
Polaridad: Masculina (Yang)
Planeta regente: Sol
Casa: 5
Metal: Oro
Piedra: Ámbar, diamante, rubí
Color: Dorado, naranja, rojo
Constelación: Leo

*******ESPERANDO QUE LES SEA UTIL LES DEJAMOS UN GRAN CARIÑO: 
ANA MARIA PONTE Y LAURA CORNEJO *******

Fuente: Wilkipedia para algunos términos.
Trabajo realizado en base al maravilloso curso dictado por el Prof.  Alberto Chislovsky – C.A.B.A
http://jungastrologiamitosyarquetipos.blogspot.com/ 

VIRGO - MITO DE LA CONSTELACION






CONSTELACION DE VIRGO:

Exixten variados relatos sobre la constelación de Virgo, pero uno nos cuenta que la virgen era hija de de Zeus y Temis aunque en este relato se la llama Dike, que significa "Justicia". Se dice que en un principio era inmortal y vivía en la Tierra junto a los hombres, pero como estos y dejaron de respetarla (por ser ella la Justicia), los abandonó y se fue a las montañas. Pero, como los hombres se peleaban en las guerras, ella los detestó por su desprecio a la justicia y subió a los cielos. 
Otra historia, nos dice que era la diosa Demeter, porque lleva una espiga en las manos; otros afirman que  es Isis, y otros que Tyche (representándola sin cabeza).
Comencemos a leer por partes…

TEMIS (JUSTICIA)

Hija de Gea y Urano, es la Titánide que personifica el derecho y el orden divino, ratificados por la costumbre y por la ley.

Frecuentemente invocada por aquellos que hacían juramentos, puesto que se consideraba la Diosa de la Justicia.

Fue segunda esposa de ZEUS, tras Metis y antes de que  se casase con Hera.  Con Zeus, Temis da a luz a LAS HORAS, las cuales regían las estaciones del año. También fruto de esa unión nacieron la Parcas y las Ninfas Eridano y ASTREA.

TEMIS fue una de las deidades de la adivinación y construyó el ORACULO DE DELFOS, QUE LO TRANSMITIO A Febe y este lo regalaría a APOLO.

ASTREA (mitología)

En la  mitología griega, Astrea (en griego Astraia o Astraiê, ‘la estrellada’, o también Astrapê, ‘relámpago’; en latín Astraea) era la diosa virgen que llevaba los rayos de Zeus en sus brazos.

Astrea era hija Zeus y Temis, y hermana de Pudor, siendo pues una titánide y personificando junto a su madre a la justicia.

Fue también la última inmortal que vivió entre los humanos durante la Era dorada de Cronos, abandonando la tierra en último lugar cuando ésta se envileció en la Era del bronce.

Zeus la subió al cielo, situándola entre las estrellas como la constelación Virgo, y la balanza de la justicia que llevaba en las manos se convirtió en la cercana constelación Libra.

ASTREA  NO PUDO TOLERAR EL DESORDEN, POR ESO SE FUE AL CIELO Y SE TRANSFORMA EN  CONSTELACIÓN.

ASTREA Con frecuencia es confundida con Diké, también hija de Zeus y Temis, quien la reemplazó como diosa de la justicia.

Durante la Guerra de los Titanes Astrea fue una aliada de Zeus. Como Niké (la Victoria), se convirtió en una de sus ayudantes: la portadora de sus rayos.
La recompensa por su lealtad puede haber sido el permiso para conservar su virginidad (es la única virgen entre todas las Titánides) y un lugar entre las estrellas como la constelación Virgo (pues aunque había nacido como una diosa de las estrellas, presumiblemente al principio no era más que una simple estrella, como sus hermanos).

Se dice que al final de la era de los dioses, después de la guerra que puso fin a la generación olímpica, ella sembró la semilla de cada estrella para la reencarnación de ultima decencia de la Familia olímpica, para cumplir su función en el fin de la nueva era que comenzaba (también llamados Astreos, los cuales pueden ser considerados híbridos por su encarnación humana y no divina)

Se representa a Astrea como una diosa alada con una aureola brillante, que porta una antorcha (todos estos son atributos de una diosa de las estrellas) y los rayos de Zeus. 

El símbolo de Virgo es la virgen que quiere decir: “DUEÑA DE SI MISMA” POR ESO SE REEMPLAZA LA IDEA SE JUSTICIA CON LA IDEA DE MORAL.
BUSCA CONSTANTEMENTE LA JUSTICIA Y SI NO LO LOGRA EJERCE LA FUERZA, o SE SIENTE INFERIOR.

QUIERE TRANSFORMAR AL OTRO: MITO DE PIGMALEON.

Según la leyenda griega, Virgo, la Virgen, fue una vez Astrea, diosa de la pureza y de la justicia, que vivió en la tierra entre los hombres durante la Edad  de  Oro,  en  la  que  sólo  se  conocían la armonía y la felicidad.

Durante la Edad de Plata aún prevaleció la alegría y los dioses se quedaron, aunque el hombre era menos perfecto y el mundo menos tranquilo.

Cuando llegó la Edad de Bronce, el hombre se había hecho malo y no había lugar para Astrea y ella, con dolor, abandonó la Tierra y voló al cielo, donde Júpiter la transformó en esa hermosa constelación  que guarda el horizonte oriental la Noche Santa, cuando el puro y santo Jesús, retorna para preparar otra vida terrenal para Su suprema misión.


DIOSA ATENEA:

Atenea (Minerva, en latín) es hija de Zeus y de Metis. Ésta se hallaba encinta y a punto de dar a luz una hija, cuando Zeus se la tragó. Lo hizo por consejo de Urano y de Gea, que le revelaron que si Metis daba a luz una hija, a continuación tendría un hijo que arrebataría a Zeus el imperio del cielo. Por esa razón, cuando llegó el momento del parto, el padre ordenó a Hefesto que le partiese la cabeza con un hachazo. De la cabeza salió Atenea, completamente armada, que profirió un grito de guerra que resonó en cielo y tierra. El lugar donde nació se sitúa generalmente al borde del lago Tritonis, en Libia.

Se la representa con la armadura hoplítica, es decir, con la lanza , el casco y la égida (especie de coraza de piel de cabra). En la égide hay representada la cabeza de la gorgona Medusa, que le había dado Perseo. Su animal favorito es la lechuza; su planta, el olivo. Alta, de rasgos serenos, más majestuosa que bella, Atenea se la describe tradicionalmente como la "diosa de ojos garzos".

Desempeñó un importante papel en la lucha contra los Gigantes, dando muerte a Palante y Encélado. Una vez desollado el primero, se hizo una coraza con su piel; respecto al segundo, lo persiguió hasta Sicilia, donde lo inmovilizó arrojándole encima toda la isla. En la Ilíada participa en la lucha al lado de los aqueos (desde que Paris, en el Ida, negó el premio a su belleza, era hostil a los troyanos).También protege a Heracles en el combate, armándolo cuando el héroe se dispuso a emprender sus trabajos, y le concedió también las castañuelas de bronce con que asustó las aves del lago Estinfalo. En pago, Heracles le dio las manzanas de oro de las Hespérides cuando Euristeo se las hubo devuelto. También luchó a su lado contra los Gigantes.

En la Odisea, Ayudó a Ulises a volver a Ítaca, que le prestaba su asistencia actuando por metamorfosis, adoptando la figura de varios mortales. También envía sueños a Nausícaa para sugerirle que vaya al río a lavar la ropa justo en el día en que sabe que Ulises abordará en la isla de los feacios. Le confiere además una belleza sobrenatural para impresionar a la joven en aquel encuentro, que ha de proporcionar a Ulises un barco para regresar a su casa. Por otro lado, ruega a Zeus a favor de su protegido y, además, es quien provoca la orden dada a Calipso de dejar libre a Ulises y procurarle el medio de hacerse nuevamente a la mar.

Había dedicado su talento a las artes de la paz, y en Ática se le reconocían, entre otras más, la invención del aceite de oliva, además de la introducción del olivo en el país, como regalo que había hecho en el Ática para merecer que su pueblo la reconociese como soberana. No obstante, antes de ello se disputó con Posidón para la sobiranía, y cada uno trató de ofrecer al país el mejor regalo para acrecentar sus méritos. Posidón hizo surgir, de un golpe de tridente, un lago salado en la Acrópolis de Atenas; Atenea hizo que brotase allí un olivo. Los doce dioses, que desempeñaron de árbitros, confirieron la victoria a Atenea, y con ella la sobiranía sobre el Ática.

Atenea permaneció virgen, pero se cuenta que tuvo un hijo. Había ido a visitar a Hefesto en su fragua para procurarse armas, y el dios, quien había sido abandonado por Afrodita, se prendó de Atenea en cuanto la vio y comenzó a perseguirla. Atenea huyó pero Hefesto, a pesar de ser cojo, logró alcanzarla y la cogió en brazos. En su deseo, Hefesto mojó la pierna de la diosa, la cual, asqueada, se secó con lana y tiró la inmundicia al suelo. De la tierra así fecundada nació Erictonio, a quien Atenea consideró hijo suyo, lo educó y quiso hacerle inmortal; lo encerró en un cofre, guardado por una serpiente, y lo confirió a las hijas del rey de Atenas.

ARACNE

“Aracne” es una leyenda griega que narra el desafío de una tejedora mortal a la diosa Atenea. El motivo del mismo será realizar un tapiz que represente a los dioses del Olimpo y el resultado acarreará la desventura eterna de la audaz tejedora.

Aracne era hija de un tintorero de Lidia; era una gran experta en el arte de tejer y bordar y las ninfas del bosque acudían a ver su obra considerándola discípula de la diosa Atenea, que era la diosa de las hilanderas y bordadoras.

 Aracne no aceptaba ser discípula de nadie, decía que su habilidad la había adquirido ella sola y que desafiaba a la diosa Atenea a tejer. Se presentó la diosa bajo la forma de una vieja y le aconsejó prudencia y que no desafiase a los dioses, pero la diosa le contestó con insultos y reiteró su desafío.
Atenea aceptó el desafío y tejió un tapiz mostrando en toda su majestad  a los Olímpicos y, en las esquinas,  escenas de los castigos a los mortales que habían desafiado a los dioses.
 Aracne tejió otro tapiz burlándose de las metamorfosis de Zeus en toro, cisne, etc. para conseguir el amor de las mortales. Los tapices eran perfectos pero Atenea furiosa destruye el tapiz y Aracne, asustada se ahorca. Atenea la revive, la convierte en araña y la condena a tejer toda la vida la telaraña
En el cuadro vemos en primer plano a Atenea convertida en vieja que está aconsejando a Aracne que no ofenda a los dioses. Al fondo vemos a Atenea convertida ya en diosa, a Aracne y el tapiz que había pintado una de ellas. Es una escena típica de un telar de la época de Velázquez.






Elemento: Tierra
Modalidad: Mutable
Polaridad: Femenina (Yin)
Planeta regente: Mercurio
Casa: 6
Metal: Mercurio.
Piedra: Jaspe rosado, jacinto y topacio
Color: Amarillo, blanco
Constelación: Virgo

El nativo de virgo, como los intestinos, actúa como un filtro en su interacción con aquello que le rodea; este filtro es el sentido crítico. Esto hace que el individuo Virgo sea fiel a sí mismo y desarrolle una gran capacidad de observación y una gran sagacidad y perspicacia para distinguir y discriminar lo que es útil y lo que no lo es. En general es modesto y ordenado, pero si actúa negativamente, su sentido crítico puede hacer de él un individuo criticón, fácilmente irritable, quisquilloso, extremadamente perfeccionista, que nunca está satisfecho con nada. En este caso debe aprender a ser comprensivo y tolerante. Por otro lado, Virgo es un signo detallista y práctico, que sabe cuidar a los demás, ser servicial y entregado cuando experimenta afecto por alguien. Se suele llamar “El Botiquín Ambulante”, ya que tiene un conocimiento instintivo de la salud y utiliza muchos remedios naturales. Es bastante común que sea aprensivo con la suciedad y obsesivo con la limpieza. Estas características lo perfilan como médico, enfermero, higienista, maestro, científico, jardinero, mecánico, contable, administrativo, etcétera.

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ESPERAMOS QUE LES SEA UTIL Y AMENA ESTA ENTRADA
Y LES DEJAMOS UN GRAN CARIÑO PARA TODOS !!
ANA MARIA PONTE Y LAURA CORNEJO

Fuente: Wilkipedia para algunos términos.
Trabajo realizado en base al maravilloso curso dictado por el 
Prof.  Alberto Chislovsky – C.A.B.A
http://jungastrologiamitosyarquetipos.blogspot.com/ 

LIBRA - MITOLOGIA DE LA CONSTELACION





 
LIBRA – MITO DE LA CONSTELACION

En la vieja astrología se pensaba que la Libra era la constelación del equilibrio, la justicia y significaba equidad, buenas relaciones y contactos, ánimo artístico y pasión amorosa.
No es una constelación notoria, pero la figura del cometa delineada por sus cuatro estrellas más brillantes se distinguen sin dificultad. Como el Sol se haya en Libra en el equinoccio de otoño, cuando días y noches son iguales, se supone que esta es la razón para identificarla como balanza
.


Séptima constelación del zodiaco.
Los griegos primitivos cambiaron las estrellas del Altar con las del Escorpión, designándolas como las tenazas de éste.
Libra es el único signo del zodiaco que no se originó en el Éufrates.
La declaración de Libra como constelación separada la debemos a los romanos. Cuando Julio César llamó a Roma a los astrónomos alejandrinos para calcular el calendario juliano, los astrónomos cambiaron el Altar en sus mapas celestes para sustituir en ellos la figura de Julio César, sosteniendo una balanza y administrando justicia. Después de la muerte de César se eliminó su figura y sólo quedó la balanza.
Símbolo astronómico es una balanza estilizada.

Para la mitología griega esta constelación simboliza esa rivalidad muerte-vida por la historia del rapto de Perséfone (Proserpina en Roma).

“EL OTRO VIENE A TRAER EL CAOS” Rompe la pureza, primitivo, el terrorista, el salvaje. Amo y esclavo. Idea de lujo, belleza, lealtad, sublimación. Transformar agresividad en cultura. Sabiduría.

Libra es el ideal no de perfección (masculino) sino el ideal de lo femenino “plenitud”. Verdad, bien, belleza.


Deméter/Ceres: 
 

Hija de Cronos y Rea, hermana de Zeus, cuida los trigales, facilita su germinación y asegura la madurez de los frutos. Personifica, pues, la fertilidad y riqueza de la tierra, y se la considera inventora de la agricultura cerealista. 
El mito fundamental de Deméter, que constituye el corazón de los misterios eleusinos, es su relación con Perséfone, su hija y ella misma de joven. En el panteón olímpico, Perséfone fue consorte de Hades (Plutón para los romanos, dios de la riqueza del inframundo). Perséfone se convirtió en diosa del inframundo cuando Hades la secuestró en la tierra y le llevó con él. Perséfone había estado jugando con algunas ninfas (o Leucipe) a quienes Deméter convirtió en sirenas como castigo por no haber intervenido. La vida se paralizó mientras la deprimida Deméter (diosa de la tierra) buscaba a su hija perdida (descansando en la piedra Agelasta). Finalmente, Zeus no pudo aguantar más la agonía de la tierra y obligó a Hades a devolver a Perséfone enviando a Hermes para rescatarla. Pero antes de liberarla, Hades le engañó para que comiese seis semillas de granada, lo que le obligaba a volver seis meses cada año. Cuando Deméter y su hija estaban juntas, la tierra florecía de vegetación. Pero durante seis meses al año, cuando Perséfone volvía al inframundo, la tierra se convertía de nuevo en un erial estéril.
Estos seis meses son los de verano, pues en Grecia es cuando toda la vegetación muere por el calor y la falta de lluvia. Por el contrario, el invierno traía abundantes lluvias y temperaturas suaves, floreciendo la vida vegetal. Fue durante su viaje para rescatar a Perséfone del inframundo cuando Deméter reveló los misterios eleusinos. En una versión alternativa, Hécate rescató a Perséfone. En otras versiones Perséfone no era engañada para comer las semillas de granada sino que decidía comerlas por sí mismas. Algunas versiones afirman que comió cuatro semillas en lugar de seis. En cualquier caso, el resultado final es la ocurrencia del verano, la primavera, el otoño y el invierno.
El verdadero simbolismo mítico de la diosa Deméter se encuentra desarrollado en el "Himno de Homero a Deméter", en el que quizá lo más destacado sea la relación constante con Perséfone, su amada hija. En él se explica la actitud mantenida por la diosa, en contra de la opinión de los demás dioses del Olimpo, y que consista en seguir por todos los caminos del mundo el posible rastro de su hija.

El lugar exacto en el que se hallaba Perséfone resulta difícil de situar, puesto que se han señalado varios. Entre ellos, el más nombrado corresponde a la región de Sicilia, pero también se enuncian sitios como la Arcadia, Samotracia y el monte Cilene. El caso es que uno de estos paradisíacos lugares fue testigo directo de la desaparición de la querida hija de Deméter, mientras que ella sólo había oído un grito desgarrador que la hizo sospechar que Perséfone había traspasado la frontera del abismo. Lo que nunca imaginó fue que el propio Zeus había tomado parte en tan vergonzosa acción. Lo cierto es que, después de haber oído tan desgarrador grito, proveniente de la garganta de su hija, la diosa Deméter perdió la razón y una terrible angustia se apoderó de ella. Para calmarse, inició una búsqueda infructuosa y llena de incertidumbre. Estuvo vagando por la tierra durante más de nueve días y nueve noches, y en sus manos llevaba dos antorchas encendidas. No se concedía descanso ni refrigerio alguno hasta que, por fin, y a punto ya de desfallecer, se encontró con la titánide Hécate que también había oído el desgarrador grito de Perséfone y, aunque no pudo identificar a su raptor, sin embargo, le manifestó a Deméter que la cabeza de éste se hallaba cubierta por oscuras sombras. Un dato tan significativo era suficiente para alertar a la diosa. No obstante, decidió consultar a Helios, el dios Sol, que, desde su altura, lo veía todo. Éste le confirmó sus sospechas: el ladrón de su hija había sido Hades, el dios de la oscuridad y de las tinieblas insondables del abismo.

Explica Homero los que vio Helios. Perséfone estaba en un lugar paradisíaco y bucólico, acompañada por hermosas ninfas que se entretenía en recoger flores silvestres que crecían entre la hierba espesa de las verdes laderas de Sicilia. En esto, descubrió un narciso, cuyo olor y colorido le atrajo de inmediato; en cuanto se agachó para acariciarlo cedió la tierra bajo sus delicados pies y se formó un enorme agujero del que emergió la figura de Hades, el dios del Tártaro y del abismo. Enseguida sujetó a Perséfone y la introdujo en sus dominios subterráneos, mientras que la infeliz muchacha sólo tuvo tiempo de gritar y llamar a su madre.

Desde entonces Deméter será considerada una viajera infatigable porque recorrió el mundo entero en busca de su hija Perséfone. Algunas versiones de los hechos, afirman que todo comenzó cuando Afrodita pidió a Eros que lanzara una de sus flechas a Hades. Ocurriera esta petición o no, el caso es que el dios de los infiernos acaba raptando a Perséfone.

Por su parte, Deméter acaba descubriedo la confabulación que se había formado para raptar a su hija y en cuanto supo que el fatídico narciso lo había puesto allí Gea, es decir la Tierra, porque así lo había ordenado Zeus, se negó a vivir en el Olimpo y exigió la liberación inmediata de su amada hija. El desconsuelo de la diosa era tal que el propio Zeus mandó emisarios para que regresara con los demás dioses, pues temía que la raza humana sucumbiera y se extinguiera, puesto que todo fruto se había secado y la tierra permanecía improductiva. Primero fue Iris, la más veloz de entre los mensajeros de Zeus y, a continuación, fueron en busca de Deméter todos los demás dioses. Pero ella se niega a bendecir la tierra mientras no esté a su lado Perséfone. Fue entonces cuando Hermes, el mejor mensajero de los dios, baja al Tártaro a pedirle a Hades que la libere. Más el astuto rey de las sombras le ofrece a su amada un grano del fruto del granado, que simboliza la unión indestructible por el Perséfone quedará ligada para siempre a las moradas subterráneas y a su dueño.

Desde entonces, se establece que durante seis meses la muchacha vivirá con Hades, mientras que otros seis meses deberá pasarlos con su madre en el idílico Olimpo. Deméter acaba aceptanco y, por fin, queda resuelto el asunto. Ya antes, Hades se había encargado de poner a disposición de Perséfone todos los bienes del Tártaro: "Aquí tú serás la dueña de todo cuanto vive, de todo cuanto se arrastra por el suelo. Tú obtendrás entre los inmortales los mayores honores. En cuanto a los hombres que hayan vivido en la injusticia, encontrarán aquí su castigo de todos los días, al menos aquellos que no aplaquen tu cólera mediante sacrificios y santas prácticas."

Ahí termina el relato de lo ocurrido en el Olimpo, sin embargo, Deméter recorrió un largo camino fuera de la idílica morada de los dioses en busca de su hija. De hecho, antes de encontrarla vivió distintos avatares entre los mortales que aún perduran entre los recuerdos de la narrativa popular. Cuentan que Deméter ya había recorrido un largo camino, cuando decidió sentarse a descansar a la vera de un sendero angosto que cruzaba la región de Eleusis. Apoyada sobre una piedra tosca, reflexionaba la diosa acerca de su infortunio, pues aún no había hallado ni rastro de su hija, cuando una muchacha, que venía de recoger agua del cercano pozo que allí mismo manaba, se acercó a ella con la sana intención de ayudarla. Ya que el aspecto avejentado de Deméter no arredró a la noble hija del rey Celeo, que gobernaba en el Ática. La muchacha rogó a la diosa que le contara su infortunio. Deméter dio rienda suelta a su imaginación y se dispuso a explicar a su joven interlocutora todas las cuitas y avatares que pudo imaginarse en aquellos momentos. Y, así, contó que había sido abandonada por unos piratas que arribaron a las costas del Ática y que la crueldad de estos malhechores no tenía límites, pues anteriormente la habían raptado y apartado de los suyos.

Por esto, se encontraba tan maltrecha y desesperada, que se atrevía a recabar de la joven ayuda material. Necesitaba hallar un trabajo en el palacio de su padre, bien fuera de nodriza, de niñera o de criada, pues conocía todas las labores propias de las mujeres experimentadas del Ática. La hija del rey Celeo intercedió ante su buen padre y, de este modo, tuvo Deméter oportunidad de mostrar sus cualidades y poderes en la corte.

Cuentan las crónicas de los cantores de mitos que en cuanto la misteriosa viajera se encontró socorrida por el rey de Eleusis y los suyos, olvidó con premura sus cotidianos sufrimientos y, al menos durante un tiempo prudencial, desechó aquella amargura que antaño la embargara. Ya no se acordaba de cuando se hallaba "recostada en una piedra de un desconocido camino, con su corazón desgarrado por el dolor, cerca de una fuente de aguas cristalinas, a la sombra de un espeso olivo que la cubría con sus ramas."

A la misteriosa viajera se le encomendó el cuidado de un niño pequeño, Demofonte, hijo de Celeo y de su esposa Metanira. La criatura no gozaba de buena salud, por lo que tenía profundamente apenados y preocupados a sus padres; éstos habían recurrido a los más afamados curanderos de todos los países, en demanda de ayuda para su delicado niño y, hasta entonces, todo había resultado inútil. Ningún remedio había sido hallado aún para contrarrestar la enfermedad o el mal padecidos por él.

Mas en cuanto Deméter se constituye en su nodriza y protectora todo cambia radicalmente. Y es que la diosa, agradecida por la hospitalidad de sus anfitriones, quiere devolverles con creces el favor y las atenciones que la han dispensado. Para ello, amamanta al niño con ambrosía, el manjar con miel de los dioses, lo mecerá en su acogedor regazo y lo cubrirá de su curativo aliento. Intentará, también, hacerlo inmortal e inmune al dolor y la miseria de los humanos; más, a punto ya de lograrlo, sucedió lo irreparable.

El ritual para obtener la inmortalidad consistía en que cada noche, después de que todos los servidores del palacio de Celeo se retiraran a sus respectivos aposentos, la diosa cogía al pequeño con ternura y lo tendía sobre el rescoldo de una lumbre que ella misma había encendido. Pero Metanira, que ya con anterioridad se había sorprendido ante el aluvión de luz que inundara el palacio, debido a la presencia de la mujer misteriosa que siempre se cubría el rostro con un velo, siguió a Deméter hasta el lugar en el que la diosa se disponía a iniciar como cada noche su ritual.

Observó con gran temor el modo cómo la diosa depositaba a su delicado hijo entre las llamas de una hoguera y huyó, al punto, despavorida. Los gritos de la madre asustaron a Deméter y, en aquel mismo momento, la diosa descubrió su identidad, en un intento de tranquilizarla. Sin embargo, todo el encantamiento quedó roto y Deméter no pudo darle la inmortalidad. Entonces decidió enseñarle una manera de atraer hacia él las miradas y el agradecimiento de los demás mortales. Todas las artes de la siembra, la siega y la recogida de los frutos de la cosecha, le fueron enseñados a Demofonte por la agradecida diosa. También le regaló un hermoso carro, cuyos corceles eran dragones de enormes dimensiones, con el que se podía viajar a los diferentes lugares y rincones del mundo con el fin de enseñar a todos los humanos los métodos más idóneos para labrar y sembrar la tierra, y producir frutos sanos y copiosos. Y, desde entonces, comienzan a utilizarse instrumentos como el arado.

Pero además Deméter protagonizó otras muchas narraciones ocurridas en la tierra. Entre ellas podría destacarse, por ejemplo, el castigo que infligió a un hijo del rey de Tesalia, llamado Erisictión, por talar un bosque que ella le había avisado que era sagrado. Erisictión, temido entre sus súbditos y allegados a causa de sus modos violentos e intemperantes, desoyó también el mandato de la diosa seguro de su violento proceder. El castigo que le sobrevino fue de tan sutil naturaleza que sólo una deidad como Deméter pudo haberlo ideado e infligido. La diosa Deméter le condenó a tener, continuamente, un hambre tal que ningún alimento pudiera saciarle. Había gastado todo su patrimonio en comida, pero no se había saciado. Antes bien, seguía ansioso por comer cuanto caía en sus fauces; más que comer, devoraba alimentos. Estos escaseaban ya de tal manera que su propia hija, al verle mendigar y pedir alimentos, decidió recurrir al poder de transformarse en esclava, que le había concedido su antiguo amante Poseidón. De este modo, Erisictión pudo sacar beneficios de la venta intermitente de su hija. Mas todos los esfuerzos resultaron inútiles, pues, al final, aquél terminó, en un arrebato de locura, devorándose a sí mismo.

 
Ceres o Deméter, es el símbolo de la pureza y la regeneración, a través de la que encontramos el camino de regreso al País de la Vida Eterna.

LIBRA TIENE EL HEXAGRAMA Nº 20 “LA CONTEMPLACION”
Kuan, la contemplación
Sentencia: Estar atentos y meditar para tomar la mejor decisión. Si nos afecta directamente se requiere concentración, así también los demás reaccionarán de mejor modo.
Comentario:
Observar lo que nos rodea para modificar el punto de vista. Comprender a los otros depara honor y comprensión. De este modo nos seguirán compañeros y personas.

EL JUICIO DE LA VERDAD: TIRESIAS

Tiresias, el vidente de Tebas. Según la mitología griega, Tiresias -quien había sido mujer durante siete años- es convocado por Zeus y Hera para mediar en una controversia matrimonial sobre quiénes, hombres o mujeres, gozan más en el amor. Tras escoger a la mujer, Hera lo enceguece pero Zeus le concede el don de la adivinación y una vida prolongada. Tiresias aprovecha sabiamente esta habilidad, advirtiendo a Edipo sobre el incesto involuntario que estaba cometiendo y previniendo a Narciso acerca de conocerse a sí mismo.

Se cuenta también que una vez paseando por el monte vio dos serpientes copulando y las separa matando a la hembra y entonces se convierte en mujer.
Con el tiempo, vuelve y ve otra vez las serpientes copulando…esta vez mata al macho y se convierte nuevamente.

También cuentan que Tiresias ve a Atenea desnuda y ésta lo dejó ciego.

EL JUICIO DEL BIEN: ORESTES

Hijo del rey de Micenas, Agamenón. Cuando era pequeño su madre Clitemnestra asesinó a Agamenón que acababa de regresar de Troya. Su hermana Electra logra que el niño encuentre refugio en Crisa, donde se hizo amigo de Pílades. Acude al santuario profético de Delfos a preguntar cuál es su deber tras la muerte de su padre. Por orden del oráculo mata a su madre Clitemnestra y a su amante, Egisto, tío en segundo grado suyo con la ayuda de Electra y de su inseparable amigo Pílades. Pero no acaban allí sus problemas. Las diosas de la locura, las siniestras Erinias (nacidas de la sangre de Urano), le persiguen noche y día. Orestes llega a enloquecer y sólo encontrará el sosiego si resulta absuelto ante el tribunal ateniense del Areópago. Los votos resultan empatados, y sólo la diosa Atenea lo exculpa deshaciendo con su voto de calidad el empate.


CASANDRA:

Princesa troyana, dotada del arte de la adivinación. Hija del rey Príamo y hermano de Héctor y Paris. Apolo se enamoró de ella y le regaló el don de la profecía, mas al no corresponder Casandra a su amor, el dios la castigó a que nadie le creyera, a pesar de que sus vaticinios se iban a cumplir. Una ocasión célebre fue cuando avisó a los troyanos de que no dieran acogida en la ciudad al Caballo de Troya. Tampoco entonces le hicieron caso, y el consiguiente desenlace fue que del interior del caballo salieron los soldados que acabaron con la ciudad.

Casandra fue entregada como concubina al Rey Agamenón de Micenas. Éste ignoraba que mientras guerreaba en Troya, su esposa Clitemnestra había comenzado un romance con Egisto. Cuando Agamenón y Casandra regresaron a Micenas, Clitemnestra le pide a su marido que anduviera por encima de una alfombra morada, el color que simboliza a los dioses. A pesar de que Casandra le avisó que no lo hiciera reiteradamente, el Rey la ignoró y cruzó la alfombra, cometiendo un sacrilegio. Clitemnestra y Egisto asesinaron a ambos. En algunas versiones, Casandra y Agamenón habían tenido gemelos: Telédamo y Pélope. Ambos fueron asesinados también por Egisto.

 MAAT:

Maat, símbolo de la Verdad, la Justicia y la Armonía cósmica; también era representada como diosa, la hija de Ra en la mitología egipcia.
Fundamentalmente, Maat es un concepto abstracto de justicia universal, de equilibrio y armonía cósmicos que imperan en el mundo desde su origen y es necesario conservar. Resume la cosmovisión egipcia, similar a la noción de armonía y areté, propia del mundo helénico, o a la idea de virtud, del mundo judeo-cristiano.
El jeroglífico que la representa es una pluma de avestruz, vertical, en perfecto equilibrio y otras variantes. Este símbolo aparece en la representación del Juicio de Osiris, el momento en que se pesaba en una balanza de dos platos el Ib (conciencia) del difunto, en uno se depositaba el corazón del difunto (símbolo de su conciencia) y en el otro aparecía el jeroglífico Maat (símbolo de la armonía y justicia universal). Si aquel pesaba igual que el segundo, el fallecido lograba su estancia eterna en el Más Allá. Si no, la serpiente Apofis lo devoraba.


 LIBRA


La balanza. Representa el equilibrio, la justicia, la armonía, la delicadeza.


Del 23 de Septiembre al 23 de Octubre aproximadamente.

Elemento: Aire
Modalidad: Cardinal
Polaridad: Masculina (Yang)
Planeta regente: Venus
Casa: 7
Metal: Cobre
Piedra: Diamante, cornalina, Lapislázuli
Color: Verde claro, azul claro
Constelación: Libra


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ESPERAMOS QUE LES SEA UTIL Y AMENA ESTA ENTRADA
Y LES DEJAMOS UN GRAN CARIÑO PARA TODOS !!
ANA MARIA PONTE Y LAURA CORNEJO

Fuente: Wilkipedia para algunos términos.
Trabajo realizado en base al maravilloso curso dictado por el 
Prof.  Alberto Chislovsky – C.A.B.A